Opinión: Evita y la lucha de las mujeres por el voto femenino
Fecha: 23/09/2019 08:28
- El sufragio femenino era un reclamo de los movimientos feministas desde fines del Siglo XIX que exigíanigualdad de derechos y deberes entre mujeres y hombres • Muchos países, entre ellos Uruguay, lo habían aprobado a fines de la Primer Guerra Mundial E En Argentina, con excepción de la efímera experiencia sanjuanina del gobernador Aldo Cantoni de 1928, se seguía demorando
Recién en 1944, desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, el coronel Perón afrontó la cuestión. Se formó entonces la Comisión Pro Sufragio Femenino, que pedía cumplir con las Actas de Chapultepec, donde se comprometían a los países firmantes a otorgar el voto a la mujer.
Durante la campaña presidencial de 1946, Perónprometió su aprobación, y en 1945, yapresidente, sostuvo públicamente: “Soy un convencido de la necesidad de otorgar a la mujer los derechos políticos y apoyo con toda la fuerza de mi convicción el propósito de hacer esto una realidad argentina”.
En 1946, la Asociación Pro Sufragio Femenino, a través del senador por Mendoza Lorenzo Soler,presentó un proyecto de ley que otorgaba igualdad de género en todos los derechos y deberes que la Constitución y las leyes otorgaban al hombre, que fue aprobado el 21 de agosto.
En Diputados, el proyecto fue resistido y quedó trabadodurantemás de un año. Fue entonces cuandola militancia de las mujeres organizadas se hizo sentir: en diferentes “marchas” y empapelando las ciudades bajo el lema “la mujer puede y debe votar”, mientras Evita lo sosteníaendiferentes escenarios: los diputados, las delegaciones que la visitaban, las mujeres nucleadas en los centros cívicos, en los diarios y en sus discursos por radio, donde convocaba las mujeres a luchar por sus derechos: “La mujer puede y debe votar… Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país, que es, en definitiva, el destino de su hogar”.
La presión de las agrupaciones femeninas yel apoyo sustantivo de Evita, logróque el 9 de septiembre de 1947 se sancionaraen Diputados el proyecto aprobado en el Senado, ante una multitud de mujeres que se agolpó frenteal Congreso de la Nación exigiendo la sanciónde la ley de sufragio femenino.
Rápidamente, el 23 de septiembre,el Poder Ejecutivo promulgó la ley 13.010, estableciendo que “las mujeres argentinas tendrán los mismos derechos políticos y estarán sujetas a las mismas obligaciones que les acuerdan o imponen las leyes a los varones argentino”.
Ese día, en un multitudinario acto en Plaza de Mayo, Perón le entregó a Eva el decreto de promulgación de la ley, en un gesto de reconocimiento por su campaña a favor de los derechos políticos de la mujer. Evita pronunció allí uno de sus más extraordinarios discursos: “Mujeres de mi patria: Recibo en este instante, de manos del Gobierno de la Nación, la ley que consagra nuestros derechos cívicos. Y larecibo, ante vosotras, con la certeza de que lo hagoen nombre y representación de todas las mujeres argentinas. Sintiendo, jubilosamente, que me tiemblan las manos al contacto del laurel que proclama la victoria.”
“ Aquí está, hermanas mías, resumida en la letra apretada de pocos artículos una larga historia de lucha, tropiezos y esperanzas…. El voto que hemos conquistado es una herramienta nueva en nuestras manos. Pero nuestras manos no son nuevas en las luchas, en el trabajo y en el milagro repetido de la creación.¡Bordamos los colores de la Patria sobre las banderas libertadoras de medio continente! ¡Afilamos las puntas de las lanzas heroicas que impusieron a los invasores la soberanía nacional!Fecundamos la tierra con el sudor de nuestras frentes y dignificamos con nuestro trabajo la fábrica y el taller…”
Cuatro años después, el 11 de noviembre de 1951, las argentinas votaronpresidente por primera vez. Allí lograbala reelección Juan Domingo Perón.
Sólo el peronismo incluyó mujeres en sus listas, y resultaron electas 23 diputadas y 6 senadoras. Aquel día, Eva Perón estaba internada en el Policlínico de Avellaneda. Hasta allí llevaron una urna y pudo votar haciendo realidad su sueño, que era el sueño de millones de mujeres argentinas.
A 72 años de aquella fecha histórica, en esta conmemoración del Día de los Derechos Políticosde la Mujer, rendimos nuestro homenaje a todoslos colectivos de mujeres que luchan y lucharon por sus ideales,por la justicia social, por la igualdad, por el pleno ejercicio de sus derechos: las Madres, las Abuelas, las secuestradas, las desaparecidas, las asesinadas, las presas políticas de ayer y de hoy, las trabajadoras, las estudiantes, las jubiladas, las cooperativistas, las científicas, las artistas, las militantes de organizaciones sociales, las que se movilizan por el derecho a decidir, por el niunamenos.
Evita está presente en todas esas luchas: con su ejemplo, su inteligencia, su entrega inclaudicable. (APFDigital)
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